Meditación
A través de mi vida cristiana hubo temporadas en que sufría por las luchas que tenía, y por los pecados que definitivamente debía dejar, ya que me era difícil. Por la gracia de Dios, Él me fue mostrando por medio de su Palabra algunos aspectos que debían modificarse, o que eran necesarios para que su poderosa gracia actuara en mí.
Si has creído en Jesucristo como tu Señor y Salvador, tienes un anhelo especial por hacer su voluntad y ser más como Él. Por otro lado, aunque pecas (pues todos pecamos), no vives una vida continua de pecado, desobediencia y rebeldía. Con el fin de afirmarte aún más, te voy a compartir un par de aprendizajes que me han resultado útiles:
- Oración y Ayuno: Existen conductas pecaminosas que están arraigadas en nosotros (cualquier pecado que hayamos practicado con frecuencia en el pasado). Si deseamos vivir en pureza, necesitamos orar y clamar a diario pidiendo específicamente que Dios nos haga vivir por encima a nuestras tendencias y tentaciones. Asimismo, ayunar se refiere a dejar de realizar ciertas actividades (como comer, ver televisión, redes sociales, y otras) por un tiempo específico para dedicar más tiempo a Dios en lectura, meditación o memorización de la Palabra.
- Poner los Ojos en Cristo. Cuando Jesús le pidió a Pedro que caminase sobre las aguas, éste lo estaba logrando mientras tenía la mirada puesta en Jesús. Pero luego tuvo miedo y puso sus ojos en el viento, por lo que comenzó a hundirse. Lo mismo me ocurría a mí, estaba tan asustado y enfocado en aquella conducta o actitud que debía abandonar, que perdía de vista a Jesucristo. Tanto me esforzaba en dejar aquello, que olvidaba que Dios era el único que podría lograrlo.
De manera que necesitamos más cercanía con Dios (en oración, lectura y meditación), pero confiando en Él mismo (y no en nosotros), con los ojos puestos en Cristo. Este par de consejos han resultado fundamentales en mi vida.
Para Meditar
¿Has aceptado a Jesucristo como tu Señor y Salvador?
¿Hay alguna actitud o pecado que te resulta difícil abandonar? ¿Cómo reaccionas cuando caes en esto?
La Palabra de Dios
Pero este género no sale sino con oración y ayuno. Mateo 17:21
Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Mateo 14:29-31