Meditación
Dios desea darnos un corazón tal que nos diga qué hacer, y nosotros inmediatamente obedezcamos. Sin embargo, por naturaleza tenemos un corazón de piedra, a quien Él habla una, dos y muchas veces sin captar nuestra atención o provocar nuestra obediencia. Por cuanto Dios nos quiere evitar el sufrimiento que provocarán nuestras malas decisiones, en ocasiones permite situaciones difíciles en nuestra vida. De esta manera somos susceptibles a voltear nuestra mirada a Él, y empezamos a escuchar su voz y tomar decisiones que nos harán bien.
Otro problema que aqueja al ser humano es que solamente buscamos a Dios cuando vivimos problemas o tristezas profundas. Solemos olvidarle en temporadas de éxitos y bendiciones, en lugar de agradecerle y acercarnos a Él. Pero Dios desea formar en nosotros un carácter que le busque de manera estable, tanto en días de éxtasis y felicidad, como en momentos de tristeza profunda. Por esta razón, permite pruebas y dificultades, para que no nos olvidemos de Él, porque también desea tener una relación cercana con cada uno de nosotros.
Pidamos a nuestro Creador que nos dé un corazón de carne, suave. De manera estaremos atentos a su voz para hacer lo que Él mande, que también será lo mejor.
Para Meditar
¿Tengo el carácter para mantenerme buscando a Dios, tanto en días felices como tristes y sombríos?
La Palabra de Dios
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti. Salmos 32:9
El siervo no se corrige con palabras; Porque entiende, mas no hace caso. Proverbios 29:19