Meditación
Dios nos ama profundamente y desea tener una relación diaria con nosotros, donde exista comunicación en dos direcciones (de nosotros hacia Él en oración y de Él hacia nosotros en lectura de la Biblia). Pero Él es el Rey del universo. Por tanto debemos pensar, ¿de qué manera, o con cuánta reverencia nos presentaremos ante Él?
Imaginemos que el presidente de nuestro país, o el ejecutivo de una empresa grande quisiera tener una cita con nosotros. ¿Le diríamos que no tenemos tiempo, y que solamente podemos hablar con Él mientras vamos en el automóvil? ¿O le pediríamos que nos espere hasta cuando el sueño nos está ganando, cuando no podemos ni pronunciar bien las palabras porque nos estamos quedando dormidos?
De la misma manera, debemos ofrecerle un tiempo de calidad a Dios (no hace falta decir que Él es mucho más importante que cualquier ser humano). Al fin y al cabo, somos nosotros los que necesitamos hablar con Él y que Él nos hable.
El punto no es que debamos orar y leer la Biblia únicamente cuando estamos en situaciones formales, de hecho la Biblia dice "Orad sin cesar" y "en todo tiempo". Por lo tanto, conversar con Dios mientras hacemos los quehaceres o si estamos por dormir es perfecto.
Lo importante es que estemos conscientes acerca de quién es nuestro Dios, y que no le ofrezcamos los sobros de nuestro día, de nuestro tiempo.
Para Meditar (comenta si deseas)
¿Aparto para leer la Biblia y orar mis mejores momentos en el día? ¿Qué ajustes puedo hacer a mis hábitos y rutina para mejorar en este aspecto?
La Palabra de Dios
Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 1.8