Ir al contenido principal

Y si nos ofenden sutilmente, ¿qué haremos?

Meditación

Muchas veces hay personas que nos ofenden o nos hacen daño con sus palabras, ya sea que se den cuenta o no. Por ejemplo, un familiar que dice palabras apenas levemente hirientes, o que envía indirectas sobre algo que hacemos mal. O bien, un compañero en el trabajo que menosprecia nuestro oficio, como sintiéndose superior a nosotros. Tantos ejemplos y situaciones diarias en que podemos ser ofendidos sutilmente. En estos casos ¿qué podemos hacer?

La Palabra de Dios nos dice que podemos ganarnos el respeto de los demás al pasar por alto estas ofensas leves. Esto no quiere decir que debamos permitir que nos hagan daño. Pero significa que nosotros tenemos claridad acerca de cuánto valemos; aunque estamos en desacuerdo con el ofensor, no vamos a rebajarnos para tratarlo mal. Más bien, por cuanto Dios nos da la capacidad, seguiremos tratando bien a la otra persona, y también diremos lo que no nos parece cuando sea apropiado, pero sin ofender. Haciendo esto nos ganaremos el respeto de los demás.


La Palabra de Dios

La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa. Proverbios 19.11





Para más publicaciones, puedes acceder estos blogs 😊:

Meditaciones Diarias según la Palabra de Dios: biblicalmeditation.live/

Finanzas Bíblicas según la Palabra de Dios: biblefinance.pro/

 

O suscríbete por Telegram:

https://t.me/meditaciondiariaBiblia

https://t.me/Finanzaspersonalescristianas

 

O bien, por Facebook:

https://www.facebook.com/profile.php?id=100093262305559

https://www.facebook.com/profile.php?id=100093357520877

Populares Últimos 7 Días

O Podría Sucederte Algo Mucho Peor...

He escuchado a pastores y personas maduras en la fe decir que si llega un problema o una enfermedad, no deberíamos preguntarnos si fue por causa de un pecado, pues todos enfrentaremos dificultades y enfermaremos, y simplemente son circunstancias que suceden en la vida. Según este razonamiento, seríamos demasiado duros con nosotros mismos si nos culpamos por situaciones adversas, y deberíamos tener un enfoque más positivo al respecto. Al examinar las Escrituras con cuidado, por años he estado en desacuerdo con estas afirmaciones.  Pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor» Juan 5:14 Primero una aclaración: Dios es soberano, y muchas adversidades podrían venir a nuestras vidas sin que las podamos entender. Aún una persona que haya vivido entregada a Dios, enfrentaría incontables sufrimientos si Él así lo determinara. Vemos por ejemplo a Abraham, quien esperó con dolor hasta sus casi 100 años para r...

El Camino de Regreso a Dios: Cómo una Revelación Transformó mi Vida

Hace unos años, hubo una verdad que me hizo volver a Jesucristo. A los 15 años, creí haberlo recibido en mi corazón (y posiblemente fue así), pero debido a problemas familiares, terminé viviendo fuera de casa y sin iglesia. A los 25 años, me encontraba sumido en el mundo y algo decepcionado porque no me iba bien en varias áreas de mi vida. No asumía mi responsabilidad y estaba ciego ante ello. Fue entonces cuando tuve una revelación, no fue una experiencia sobrenatural, sino un pensamiento que me hizo regresar a Dios, mientras conducía mi automóvil. Esta revelación fue la siguiente: Dios es perfecto, y su voluntad también lo es. La causa de por qué me estaba yendo mal, es que mi vida distaba mucho de ser perfecta. Así que necesitaba de Dios, para que Él hiciera lo que para mí era imposible. Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Mateo 22.37-38 Jesús nos enseñó que debemos amar al Seño...

El Poder Transformador de Dios: Descubre cómo Él hace todo el trabajo difícil en tu vida

Cuando Dios hace su obra en nuestra vida, Él realiza todo el trabajo difícil.  Tal vez estamos desanimados porque hemos intentado cambiar en esto o aquello sin éxito, pero es que Él solo está esperando que pongamos nuestra confianza en Él, y le pidamos. Puede ser que ya ni nos acerquemos a Dios porque, ¿para qué intentarlo? "Al fin y al cabo nunca cambiaré", tal vez decimos. Pero es que estabas intentando en tus fuerzas, confiando en tu capacidad para cambiar. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.  Ezequiel 36:27 Cuando Dios hace la obra, nada ni nadie puede interponerse. Si tan solo confiamos en Él de todo corazón. Si crees en Jesucristo de todo corazón y le pides que te haga vivir por encima de aquellas actitudes, acciones o pensamientos que te hacen daño, Él hará todo el trabajo. ¿Qué espera Él de ti? Tan solo que le cedas el asiento conductor de tu vida y te vayas al asiento de atrás,...