Casi todos los cristianos hemos escuchado que Dios nos ama mucho, tanto que envió a su Hijo a morir en la cruz por nosotros. Pero, ¿qué implicaciones tiene esto? Al meditar en el amor de Dios y sus consecuencias en nuestra vida, podemos liberarnos de complejos y estructuras pasadas que podrían mantenernos atados.
Su Palabra dice que somos completos en Él. Es decir, somos
completamente amados, no nos hace falta ninguna clase de amor. Tal vez usted no
fue tan amado por sus padres o le hicieron daño en la niñez o adolescencia,
pero la Biblia dice que el amor del Padre nos llena por completo. Esto
significa que a nadie le falta amor. Tampoco es necesario encontrar una pareja
para sentirnos amados, ya que el Dios de todo el universo nos ha llenado
completamente de su amor.
Otra implicación es que somos dignos de ser
amados. Tal vez a usted le han rechazado o le han hecho sentir que vale menos
que los demás. Pero esto tampoco es excusa para sentirnos poco dignos. Y en
realidad, ¿a quién le importa lo que piensen los demás, si aquel que hizo todas
las cosas y nos creó piensa que somos totalmente dignos de ser amados? Si no
fuera así, Él no habría muerto por nosotros.
Por último, somos 100% capaces de amar a los demás y darles
lo que necesitan. Ya no tenemos una excusa en la cual refugiarnos, pues nadie
en todo el planeta ha recibido más amor que nosotros. Pues Dios ha dicho que
todos somos dignos de recibir su amor y es tiempo de compartirlo con otros.
Para Meditar
¿Hay alguna persona en todo el mundo que haya sido más amada que vos? Pista: La respuesta es no, pues todos recibimos el amor del Padre (si bien algunos lo rechazan).
La Palabra de Dios
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3
Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. Colosenses 2:10