Uno de los
"talones de Aquiles" de los cristianos solteros es que suelen pensar
que encontrarán la pareja soñada y serán felices. En ocasiones se obsesionan
con esa persona, idolatrando a su futura novia o esposa, creyendo que Dios les
enviará a alguien casi "perfecto".
En mis primeros
años como cristiano no fue diferente. De hecho, escogí este tema porque conozco
bien de lo que escribo. Pasaba mucho tiempo esperando a esa persona especial,
olvidándome de disfrutar el momento presente.
Pero eso era
parte del trabajo que Dios estaba haciendo en mi vida. A medida que maduraba,
dejé de anhelar tanto a esa persona especial y comencé a disfrutar más cada
día. Aunque entendía que no era bueno estar solo, como dice Génesis, finalmente
llegó la mujer especial que Dios tenía para mí.
Es importante
aprender a estar completos estando solos, o en cualquier otra situación, porque
de lo contrario, cuando llegue esa persona especial, podríamos ponerla en un
pedestal. Pienso en la cantidad de veces que he tenido que decir "no"
a mi esposa (así como ella a mí) o mostrar desacuerdo. Si la hubiera idolatrado,
nunca podría ser el hombre que ella necesita en su vida.
Para Meditar
¿Conozco a
algún soltero creyente al que le pueda ser de bendición esta reflexión? Si es
así, comparte este mensaje con él/ella.
La Palabra de Dios
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Filipenses 4:11