Ir al contenido principal

La Gloria de No Pecar es de Cristo

Meditación

Recuerdo un anécdota de un "café" (conversación en una cafetería) con un gran amigo, a quien conozco desde hace diez años, pues pertenecíamos a la misma congregación. Mientras él me comentaba lo que ocurría en su vida, cometí el error de juzgarle por cómo manejaba la situación, ya que para mí evidentemente estaba mal. Aunque no se lo dije en el momento, para mis adentros me sentí superior en esa área.

Para mi sorpresa, durante la semana siguiente yo estaba cometiendo la misma falta que mi amigo me había comentado. Esta circunstancia me obligó a meditar sobre qué había pasado.

De allí se desprendieron al menos dos enseñanzas: 

  1. No debemos juzgar a otros, pues al hacerlo nos estamos enalteciendo. Y cualquiera que se enaltece será humillado
  2. Yo debía dar la gloria a Dios porque anteriormente solo Él me había dado victoria sobre ese pecado. No obstante, en el momento me di la gloria a mí mismo, sintiéndome superior

Así que cada vez que obtenemos una victoria sobre algún pecado, necesitamos recordar que la gloria es únicamente para Cristo. Él nos otorgó vida, cuando estábamos muertos. Por Él tenemos el Espíritu Santo, que nos hace vivir por encima a lo que merecemos y a nuestras capacidades. Así que agradezcámosle a Dios por sus logros en nuestra vida, y dejemos de sentirnos mejores que los demás.


Para Meditar

¿Qué tanto le agradezco a Dios por sus victorias en mi vida, aquellas conductas negativas que predominaban antes, pero ahora por Él no se manifiestan más?


La Palabra de Dios

Pero lejos esté de mi gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. Gálatas 6:14-15

Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Mateo 23:12



Populares Últimos 7 Días

O Podría Sucederte Algo Mucho Peor...

He escuchado a pastores y personas maduras en la fe decir que si llega un problema o una enfermedad, no deberíamos preguntarnos si fue por causa de un pecado, pues todos enfrentaremos dificultades y enfermaremos, y simplemente son circunstancias que suceden en la vida. Según este razonamiento, seríamos demasiado duros con nosotros mismos si nos culpamos por situaciones adversas, y deberíamos tener un enfoque más positivo al respecto. Al examinar las Escrituras con cuidado, por años he estado en desacuerdo con estas afirmaciones.  Pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor» Juan 5:14 Primero una aclaración: Dios es soberano, y muchas adversidades podrían venir a nuestras vidas sin que las podamos entender. Aún una persona que haya vivido entregada a Dios, enfrentaría incontables sufrimientos si Él así lo determinara. Vemos por ejemplo a Abraham, quien esperó con dolor hasta sus casi 100 años para r...

El Camino de Regreso a Dios: Cómo una Revelación Transformó mi Vida

Hace unos años, hubo una verdad que me hizo volver a Jesucristo. A los 15 años, creí haberlo recibido en mi corazón (y posiblemente fue así), pero debido a problemas familiares, terminé viviendo fuera de casa y sin iglesia. A los 25 años, me encontraba sumido en el mundo y algo decepcionado porque no me iba bien en varias áreas de mi vida. No asumía mi responsabilidad y estaba ciego ante ello. Fue entonces cuando tuve una revelación, no fue una experiencia sobrenatural, sino un pensamiento que me hizo regresar a Dios, mientras conducía mi automóvil. Esta revelación fue la siguiente: Dios es perfecto, y su voluntad también lo es. La causa de por qué me estaba yendo mal, es que mi vida distaba mucho de ser perfecta. Así que necesitaba de Dios, para que Él hiciera lo que para mí era imposible. Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Mateo 22.37-38 Jesús nos enseñó que debemos amar al Seño...

El Poder Transformador de Dios: Descubre cómo Él hace todo el trabajo difícil en tu vida

Cuando Dios hace su obra en nuestra vida, Él realiza todo el trabajo difícil.  Tal vez estamos desanimados porque hemos intentado cambiar en esto o aquello sin éxito, pero es que Él solo está esperando que pongamos nuestra confianza en Él, y le pidamos. Puede ser que ya ni nos acerquemos a Dios porque, ¿para qué intentarlo? "Al fin y al cabo nunca cambiaré", tal vez decimos. Pero es que estabas intentando en tus fuerzas, confiando en tu capacidad para cambiar. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.  Ezequiel 36:27 Cuando Dios hace la obra, nada ni nadie puede interponerse. Si tan solo confiamos en Él de todo corazón. Si crees en Jesucristo de todo corazón y le pides que te haga vivir por encima de aquellas actitudes, acciones o pensamientos que te hacen daño, Él hará todo el trabajo. ¿Qué espera Él de ti? Tan solo que le cedas el asiento conductor de tu vida y te vayas al asiento de atrás,...