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Mostrando las entradas etiquetadas como Jesucristo

Cómo Salí Yo de la Depresión (en mi adolescencia)

Meditación Hace unos días me uní a unos grupos dedicados a personas con depresión y ansiedad. Me sirvió para revivir en carne propia lo que viví cuando comenzaba mi adolescencia (alrededor de 12 o 13 años), y me di cuenta de que existe una gran necesidad allá afuera. Por tanto, decidí que este artículo sería sobre cómo personalmente salí de esta condición. Cuando comenzaba la pubertad, sentía un gran vacío existencial. Nada tenía sentido. No entendía para qué vivía o qué sentido tenía mi vida. Sumado a que el colegio al que atendía tenía un ambiente hostil. Mi familia intentaba ayudarme con consejos de libros e introspección, pero nada funcionaba. Sentía que me podría perder totalmente. Finalmente, me encontré con un mensaje precioso en unos "cassetes" o música vieja de un cantante cristiano, que hablaba acerca del amor de Dios. Me conmovió inmensamente, y lo sorprendente es que nunca había escuchado hablar de Cristo, por lo menos de la manera que se presentaba allí. Pasaba l...

La Justicia que Trae Paz

Meditación Recuerdo los días de mi adolescencia cuando sentía un vacío importante en el corazón. Era una sensación de que nada tenía sentido, como una depresión que siempre estaba ahí. Mi madre intentaba ayudarme de diversas maneras, según su conocimiento y recursos, pero no era efectivo. Durante semanas y meses lo sufría, sin conocer las razones. Hasta que un día, me presentaron el mensaje de la salvación de Jesús por gracia y decidí creer en Él. Llegó una paz y una sensación de llenura en mi corazón que nunca más se fue. Cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón, pidiéndole a Él que reciba el castigo por nuestros pecados y que nos regale la vida perfecta que Él vivió, nuestra vida se llena de una paz inexplicable, mejor que todo el dinero, posesiones o relaciones que podamos obtener.  Dicha paz no se pierde, pero se puede apagar cuando decidimos desobedecer a Dios abiertamente (en rebeldía). En ese caso, su Espíritu nos incomoda hasta que decidimos pedirle perdón y nos arrepen...