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Cuando el Dinero Llega Demasiado Rápido

Meditación Hoy mientras tomaba café con mi esposa, conversábamos sobre dos conocidos, quienes comparten similitudes. Durante la vida de sus progenitores, dependieron económicamente de ellos, incluso cuando ya tenían edad para ser abuelos. Posteriormente sus padres fallecieron, por lo cual les dejaron una herencia suficiente para pagar deudas, alquilar una casa y tener un pequeño ahorro. Lamentablemente, en ambos casos, el dinero desapareció sin explicación (posiblemente presa de los vicios), y quedaron sumidos en deudas en no mucho tiempo. La Palabra dice que cuando una herencia llega demasiado pronto, no es de bendición para quien la recibe. La frase "demasiado pronto", no hace referencia a una edad física, sino a la madurez de una persona. Hace un momento medité que esta es la razón por la cual la Biblia menciona que mejor es la sabiduría que las riquezas. Si se tiene sabiduría se puede alcanzar estabilidad económica (si Dios lo permite), pero el dinero nunca será suficient...

Mejor que el Oro y las Piedras Preciosas

Meditación Todos los creyentes tenemos acceso a un elemento valiosísimo, mucho más relevante que los bienes materiales, o cualquier cosa que pudiéramos desear. Se trata de la sabiduría, la cual encontramos en la Biblia, si nos acercamos a través del temor de Dios. Al adquirir sabiduría, Dios nos puede evitar el castigo eterno (al entender que el único camino de salvación es Jesucristo y poner nuestra confianza en Él). Dios también puede resguardarnos de muchos problemas innecesarios por medio de su guía, incluyendo conflictos financieros, maritales, relaciones interpersonales, laborales, entre otros.  Para Dios, la sabiduría es más importante que el oro, las perlas preciosas, todo el dinero del mundo. También para nosotros debería funcionar así, porque ¿de qué nos sirve si tenemos todo lo material, pero no logramos salir adelante en la vida? ¿Podrá el dinero salvar nuestra alma? Por otro lado, si tenemos sabiduría, aunque no seamos millonarios aquí en la tierra, lo somos en el ciel...