Biblical Meditation

En mis primeros años como seguidor de Jesucristo, recuerdo la terrible culpa que venía a mi corazón cada vez que sabía lo que debía hacer (pues claramente Dios me había pedido entregarle un pecado) y no lo hacía. Era un sentimiento de que Dios se había apartado de mí, como algo que me aseguraba que a partir de ahora no me iba a ir tan bien en lo que hiciera. Conforme fui madurando, me di cuenta de que jamás querría perder la paz (además un fruto del Espíritu) que traía la obediencia a Dios en lo que me había dicho previamente. Y es que no es lo mismo pecar por ignorancia o debilidad, que abiertamente rebelarse a Dios, simplemente porque deseamos hacerlo, o la carne lo pide. Sí, la Biblia aclara que cualquier pecado nos aleja de Dios, pero en el Antiguo Testamento el castigo para quienes pecaban por rebeldía era sumamente fuerte y diferente que hacerlo por ignorancia. En el caminar cristiano en incontables ocasiones se nos presentará una tentación, tal como Jesús fue tentado, y tendremo...

Meditación En el antiguo testamento observamos que cuando Israel buscaba a Dios, Él les daba victoria sobre sus enemigos y paz por todos lados. No obstante, apenas Israel se apartaba de Dios, sus enemigos le hacían guerra y éste salía derrotado. Si bien esto sucedía en el antiguo testamento, este principio podría manifestarse aún en el mundo actual. Y en carne propia lo he vivido. Me abstendré de dar ejemplos concretos para no dar la impresión de que cuando nos sucede algo malo es porque hicimos mal, porque no es así, sino que puede haber otros motivos. Dios es soberano y puede actuar de muchas maneras que no logramos comprender. Pero la Palabra dice que si estamos buscando a Dios y deseando obedecerle de corazón (aúnque todos tenemos errores, pues no hay persona que no peque), Él podría determinar que aún nuestros enemigos estén en paz con nosotros. Es algo inexplicable y difícil de entender, pero está en la Biblia. Y personalmente es algo que anhelo, porque vivir en paz con los demás...